miércoles, 5 de enero de 2011

SENSACIONES


Estaba justo ahí, frente a él una vez más y a pesar de eso algo extraño pasaba en esta ocasión, algo dentro de mí me decía que esta vez sería distinto esta sensación estaba acompañada de la debilidad de mis piernas, el sudor frio que sentía cada vez que lo miraba a los ojos, mi estómago sentía como olas rompiendo dentro de el.
En el interior de la habitación la fragancia era la misma pero aun de esta manera sentía que estaba en un lugar distinto, un lugar que no conocía.

De pronto vi como la pintura del cuarto estaba dañada se veía que con cualquier movimiento que no fuera sutil terminaría por desplomar el color y junto con ella una parte del techo que daba señales de humedad, claro los años no pasaban en vano estaban las mismas personas que hace 25 años pero esta vez todo lo exterior estaba con marcas que el tiempo dejo; por su parte, ellos dos estaban cada vez más nerviosos, no sabían que decir y preferían el incómodo silencio.
Ella en su mente tenía el recuerdo de ese joven atlético, varonil, apuesto y sobre todo alegre, ella veía como el comenzaba a besarla de manera delicada como a ella le gustaba pero gradualmente este beso inocente subía de intensidad hasta que ambos se sentían uno...
Él por su parte recordaba a esa chica con cara de ángel y cuerpo esbelto que lo volvía loco en esa misma habitación ahora el recuerdo angelical venia acompañado de unos cuantos pares de arrugas y cabello decolorado mientras el reflejo de aquel hombre estaba menos arrugado pero las canas ya se notaban.
Sin decir palabra alguna se miraron y se besaron  como hace 25 años terminando debajo de unas sábanas que al parecer habían sido se color café, al terminar los dos miraban hacia el techo que estaba perfectamente colocado y la pintura estaba recién entonada.
El ladrar de su perro estaba acompañado de su canción favorita, pero ya  hora del desayuno tenía en su agenda rosada.